Sector
Transporte sostenible
Año de adquisición
2018
Situación
Desinvertido
Contacto
Inversión en una flota de 1.000 scooters eléctricos para el grupo Cooltra, una plataforma de movilidad urbana compartida. Esta evolución hacia plataformas de moto-sharing que emplean vehículos eléctricos contribuye a combatir la contaminación acústica y las emisiones de gases de efecto invernadero en entornos urbanos, al tiempo que apoya el desarrollo de prácticas de movilidad urbana más sostenibles que hagan un uso más eficiente de los recursos.
El proyecto Cooltra utiliza únicamente electricidad renovable para sus vehículos, lo que conduce a la descarbonización y electrificación del transporte urbano, mejorando la calidad del aire y alineándose con los objetivos de viabilidad económica, equidad social y calidad medioambiental de la Planificación de la Movilidad Urbana Sostenible de la Comisión Europea.
La movilidad sostenible ofrece importantes beneficios a los ciudadanos y a quienes se desplazan al trabajo, como la reducción de la combustión de combustibles fósiles, más opciones de transporte y accesibilidad para todos los segmentos de la población, incluidos los que viven en zonas con menos alternativas.
El proyecto de movilidad sostenible funciona con unos 1.000 scooters que recorren una distancia estimada de 2.560.000 km al año, con un consumo de electricidad verde de 117 MWh/año y una vida útil de 6 años. Cooltra Inversión Motos redujo las emisiones de CO2 en 1.000 toneladas.
Este modo de transporte provoca problemas como la contaminación atmosférica, el consumo excesivo de energía, problemas de salud y la congestión de las carreteras.
Los vehículos eléctricos compartidos presentan una solución eficaz para mitigar estas preocupaciones, ya que son muy eficientes y producen cero emisiones cuando se alimentan de fuentes de energía primaria renovables.
El transporte representa una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y más de un tercio del consumo de energía en España.
La adopción de la movilidad sostenible ofrece una solución viable para abordar los retos medioambientales y sociales derivados del uso predominante de vehículos privados con motor de combustión para el transporte.
La falta de planificación urbana para la transición energética, la lenta aplicación de las restricciones a la circulación de vehículos y la necesidad de cambiar los comportamientos socioeconómicos y culturales pueden dificultar la extensión del proyecto.
Una mayor participación en la cooperación público-privada es esencial para promover alternativas de movilidad sostenible entre los ciudadanos y los viajeros.
