Sector
Gestión de residuos y reciclaje
Fecha de inversión
2019
Situación
En cartera
Contacto
Planta de tratamiento de purines con cogeneración de alta eficiencia en Miralcamp (Lleida). La planta tiene una capacidad instalada de 15,5 MW y procesa 70.000 toneladas anuales de purines. Utiliza el biogás producido en su propia planta de digestión anaerobia para cogenerar 115 GWh/año de electricidad. También genera energía térmica para tratar los purines y transformarlos en abono seco.
El tratamiento de purines es fundamental para reducir el impacto ambiental del sector porcino en términos de contaminación de acuíferos y aguas subterráneas, contaminación de suelos y emisiones de gases de efecto invernadero. Las plantas de purines proliferaron en España entre 2000-2010 para dar salida a la gran cantidad de purines generados, disfrutando las plantas de cogeneración y tratamiento de purines de un régimen retributivo regulado durante 25 años. Estas plantas se alinean con los objetivos de la UE en materia de sostenibilidad y reducción de gases de efecto invernadero, que pretenden reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030. Antes de nuestra adquisición, la planta funcionaba mal, no producía biogás y generaba vertidos incontrolados.
El proyecto es una planta de tratamiento de purines que integra un sistema de cogeneración de calor y electricidad, generando electricidad y calor a partir del biogás generado por la biometanización de los purines. El proyecto supone un importante ahorro energético, una reducción de las emisiones de CO2 y un tratamiento controlado de los residuos con neutralización de su contenido contaminante, evitando efectos negativos en los ecosistemas acuáticos y terrestres.
La planta de tratamiento de purines de cerdo con cogeneración genera beneficios para las comunidades locales al reducir los impactos ambientales negativos y proporcionar fertilizantes orgánicos a los agricultores locales, al tiempo que disminuye la dependencia de los combustibles fósiles de la región. El uso de biogás también disminuye los efectos climáticos negativos.
Los purines tratados en la instalación fueron más de 70.000 toneladas que produjeron aproximadamente 2.600 toneladas de abono. El biogás producido y consumido alcanzó los 7,7 GWh. La vida útil del proyecto considerada en los cálculos es igual a 16 años. Se evitan 0,47 millones de toneladas de emisiones de CO2e.
El riesgo más significativo según las tendencias energéticas actuales es la incertidumbre de los costes del gas natural, que podría afectar a la viabilidad de la instalación. Otros riesgos identificados están relacionados con los cambios normativos sobre los niveles de permisos operativos de biogás, aguas residuales y emisiones a la atmósfera.
